250 millones de años atrás la vida prehistórica marítima y terrestre que poblaban Pangea iban a ser testigos de la mayor masacre de toda la vida planetaria. A la velocidad de 75 000 km/h y con una potencia destructiva de 50 millones de megatones una roca extraterrestre impactarÌa sobre la tierra para colapsar a ciertas especies y provocar la caída de la cadena alimenticia. El fin de un mundo perdido gobernado por dinosaurios ancestrales y erupciones envenenadas volcánicas, daría paso a un periodo de transición dominado por los enfriamientos y el cambio climático donde solo algunos insectos, serpientes, cocodrilos, lagartos, invertebrados, peces y plantas habían sobrevivido a la extinción masiva.